YO SOY Uno en la Unidad.


YO SOY Uno en la Unidad
En el corazón de Dios
Dios YO SOY
Porque YO SOY Dios
Porque todo lo que Dios creo lo creo de su propia sustancia
Por lo tanto todo es Dios
YO SOY parte de ese todo
YO SOY Dios
YO SOY Uno
YO SOY la unidad
YO SOY la esfera de la unidad que abarca el cosmos
Renuncio a toda imagen de un Dios externo
Renuncio a toda imagen de un Dios en el Cielo
Renuncio a toda imagen de un Dios en un mensajero
y solo acepto la única verdad de que Dios está en mi

porque YO SOY Dios en su mas pura manifestación.

Yo estoy aquí y he venido a manifestar la plenitud

de mi amor y mi Luz a la tierra.
YO SOY el Jesús el Cristo, YO SOY el Cristo Jesús

en cada uno de vosotros, ya no me veáis afuera porqu

e yo siempre he estado adentro.
Rechazad vuestra mente carnal
que es la que os quiere hacer creer en los maestros externos

y en el Dios externo.
Yo he venido pero realmente siempre estuve aquí

porque soy uno en cada corazón que vibra
y en cada corazón que se abre.
Soy uno en el corazón del cosmos
Soy uno en vuestro propio corazón



SOMOS UNO

SOMOS UNO

miércoles, 12 de mayo de 2010

LA LEY DE LA VERDAD.

LA LEY DE LA VERDAD. La Verdad la recibimos desde la Fuente Dios Padre-Madre Todo lo que Es, al igual que también se encuentra en nuestros vehículos superiores. POR LO TANTO LA VERDAD YA ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS AL IGUAL QUE EL DISCERNIMIENTO. Es una Ley Cósmica que si invocamos el rayo de la Verdad, desde el corazón del Gran Sol Central de Helios y Vesta, el error desaparecerá en nosotros porque el ritmo, la frecuencia y la vibración de la Verdad no admiten equivocaciones. Por ejemplo; es Verdad que para que la Energía Vital fluya en nosotros correctamente, existe la necesidad de vivir en armonía con las leyes de la naturaleza. La energía universal es inteligente; se transforma, se construye, se organiza, se expande, se contrae, se califica, evoluciona o se estanca, asciende o desciende, sana o se enferma, según esté cargada de altas y bajas vibraciones. El Miedo en la Verdad Una cosa que es parte de la mayoría de nuestras lecciones es reconocer la Verdad de quienes somos, seres espirituales teniendo una experiencia humana. Y aceptar que nuestra experiencia humana simplemente es un viaje de aprendizaje para abandonar el miedo de que no seamos capaces de vivir para lo que creemos que son las expectativas de Dios y para entender que siempre hemos sido lo que esperábamos convertirnos eventualmente, maestros espirituales, creando una realidad que refleje nuestros más anhelados sueños. Pero caminar hacia la verdad nos abre al miedo de que hemos hecho lo imperdonable, de que no podemos regresar el reloj y de ser juzgados por todo lo que hemos hecho que estaba fuera de alineación con nuestra herencia espiritual. Abrir la puerta a la Verdad espiritual nos revela la verdadera naturaleza del amor incondicional. Desde este punto de ventaja podemos ver nuestra vida desde una nueva perspectiva y somos conscientes de cada paso que nos alejó de nuestro centro espiritual. Esa perspectiva puede estar acompañada por una profunda tristeza mientras entendemos la futilidad de nuestra lucha, la cantidad de tiempo que tomó nuestro viaje, el angosto alcance de nuestro entendimiento y el miedo de que Dios no nos perdonaría por nuestro rechazo a nuestra Verdad. La conexión a nuestra Verdad espiritual debe estar acompañada por una profunda compasión por nosotros mismos o nuestro miedo podría minar nuestros resultados. ¿Qué ganamos reconociedo nuestra Verdad espiritual? Todo. ¿Qué tenemos que perder? Todo. Ganamos la habilidad de traer el cielo a la tierra, reclamar nuestro dominio espiritual y reconocernos como los seres divinos y espirituales que somos. Perdemos el miedo, el arrepentimiento, el sufrimiento, el dolor y la impotencia con la que hemos vivido por más vidas de las que podemos recordar. Cruzar ese puente sin miedo es posible cuando recordamos que el Universo nunca nos juzga –nosotros somos los únicos que nos juzgamos, criticamos y condenamos por no haber hecho esto antes, por no saber, por olvidar, por estar en el miedo e ignorar nuestras raíces espirituales. No importa cuánto tiempo nos lleve entender nuestra Verdad – no hay tiempo con el Universo y nuestros viajes del alma no son gobernados por el tiempo, ellos son gobernados por el entendimiento. No es importante cuántas vidas nos tome hacer una transformació n, que hagamos la transformació n es crítica. Cada vez que uno de nosotros encuentra nuestra propia Verdad los ángeles se regocijan porque hemos creado otra oportunidad para que toda la humanidad encuentre su Verdad y cree maestría espiritual para el mundo. No hay miedo en la Verdad, solamente un Hogar por llegar para aquellos que estamos entrando a la maestría espiritual que permitirá que el puente entre el cielo y la tierra sea creado, que el velo sea quitado y el dolor y el sufrimiento, los entendimientos de la verdad material, sean cosa del pasado. La Presión está Encima, por el Arcángel Uriel. ...Algunos están recibiendo la prueba de confirmación que han pedido y ahora la presión está encima para que ellos hagan los cambios. El tiempo de la paciencia y la espera acabó y estamos en el flujo. Pero mientras llegan los cambios, la presión para tomar acción o integrar incrementa y así también la resistencia. La presión está sobre nosotros ahora, para hacer las conexiones entre nuestros seres espiritual y humano, para equilibrar nuestro ego y energías espirituales, liberar aquellas cosas que están tratando de irse y hacer transformaciones en nuestro pensamiento y ser, para que podamos manifestar las cosas que hemos estado esperando crear. Pero nos resistimos a hacer cambios porque estamos inseguros de qué, si es que hay algo, reemplazará lo que dejamos y cuán rápidamente llegará su reemplazo. Sabemos que somos pioneros en territorio extranjero, haciendo cambios que hemos tratado de hacer antes pero no hemos tenido éxito. La presión está encima porque estamos tan cerca de terminar y como no tenemos idea de qué pasa después de eso, sentimos más miedo que nunca. Cuando estamos acercándonos al final de nuestras lecciones sentimos que una vez que lleguemos al punto de entendimiento todo será fácil, sabremos lo que queremos, tendremos absoluta confianza en el proceso y todo fluirá sin esfuerzo. Y no obstante cuando la transformació n comienza a ocurrir, cuando el Universo libera su parte del proceso y después espera a que nosotros hagamos nuestra parte, tenemos pánico. No porque no sepamos lo que necesitamos hacer sino porque no estamos seguros de qué pasará después de lo que hagamos. Y cuando estamos bajo presión nos resistimos, dejamos de avanzar, no ponemos atención a las señales y nuestra fe nos abandona. Estos son los tiempos finales para nosotros, los tiempos que hemos estado esperando. Y la presión está encima de nosotros para transformar, actuar, empujar incluso si no tenemos idea de lo que siga después o lo que estemos haciendo. Nada de eso importa. Tenemos que darnos cuenta de que el miedo estará ahí y actuar como si no estuviera. Ahora es el tiempo de que pongamos una sonrisa confiable, pararnos en nuestro poder y recordar por qué vinimos aquí en primer lugar. Su vida no es medida por los días, meses o años que tienen presencia en este planeta. Es medida por el crecimiento de su alma, por sus acciones e intención. El viaje de su alma existe de vida a vida mientras avanzan a través del proceso de sanación y transformació n, trascendiendo su naturaleza humana para incorporar el espíritu. Tampoco hay falla o decepción, pues hacen lo mejor cada día y en cada vida. Cuando tienen una conciencia de que otras opciones estaban disponibles trascendieron esa experiencia y pueden añadir otro aspecto de aprendizaje a su viaje. Cuán bien lo hicieron este día no se mide por cómo otros se relacionan con ustedes, cuán amables fueron con ustedes o las cosas que dijeron. No se mide por los bienes materiales que poseen o el tipo de trabajo que hacen. Se mide por cómo superan y aprenden de cada situación, sin importar cuán difícil creen que sea. Su éxito es medido por cuán capaces son de encontrar su poder en cada situación, cuán capaces son de trascender las lecciones del mundo material y relacionarlas con su viaje del alma. El juicio del Creador no existe como se les ha dicho y no ocurre al final de su vida. Es un proceso que ocurre cada día cuando tienen conciencia de que pudieron haber tomado otras opciones o tomado otro camino. Sus juicios severos sobre ustedes crean bloqueos a su crecimiento y puede hacerlos creer que ustedes lo han hecho bien. Pero ustedes no ven la imagen más grande. Cuando saluden cada nuevo día recuerden que darán lo mejor este día. Y cada noche revisen su día y alaben su éxito al hacer lo mejor este día. Estén en paz y reconozcan su perfección, la cual existe en todo lo que hacen cuando dan lo mejor con el aprendizaje que tienen cada día, en cada paso de su viaje>>

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