El mundo te necesita

Quizás no te hayas dado cuenta lo valioso que eres y lo importante que es tu presencia aquí. Cierto es que no hay nadie como tu y todo lo que haces, lo haces de una manera única y especial. Es posible que cuando niño recibieras muchas criticas o te hayan dicho que todo lo hacías mal, pero esa era la versión de los que rodeaban y no corresponde a la verdad. Ahora que eres adulto, puedes demostrarte a ti y al mundo, que eres brillante con tu propia manera de ser.

Todas tus características, incluso las que puedas etiquetar de erróneas o desajustadas, son características que pueden ser muy valiosas para ti y para quienes te rodean. Nunca hay algo malo contigo debido a que has sido creado perfecto. Tu perfección incluye todos aquellos aspectos que puedes corregir de ti mismo porque lo estimas conveniente para sentirte mejor.

Quizás te encuentres pensado que eres menos que otra persona porque no has conseguido algún estándar reconocido por la sociedad como necesario para ti. Pero ya es hora de darte cuenta que nadie puede definir y juzgar el lugar donde te encuentras, solo lo puedes hacer tú.

Reconocer quien eres y qué puedes hacer por ti es algo que solo puedes establecer en base a tus necesidades de crecimiento y del anhelo por tu felicidad. No es posible clasificarte o calificarte de acuerdo a los demás. Somos todos distintos y la comparación no puede ser posible. Tu única referencia eres siempre tu mismo.

Si en el pasado te comportaste de alguna manera que no te agrada hoy, en tus manos está hacer esa corrección para convertirte en lo que quieres ser desde ahora en adelante. Es posible que nunca te hayas sentido libre y tengas en tus manos la posibilidad de comenzar el viaje a tu libertad por primera vez. Tu viaje es importante porque dejarás una huella que los demás necesitan reconocer para tener la inspiración y la motivación para seguir tus pasos. ¿Quién puede decir que un sentimiento como ese sea algo malo?

El mundo necesita de tu ejemplo de superación de tus propios desafíos. Sin importar cual sea tu meta, si sea algo muy pequeño o algo que parece muy grandioso, eso es lo que justamente tienes que hacer. Si tu corazón te ha hablado de eso, es porque es un llamado superior. Si no lo escuchas, puedes retrasar tu felicidad y la felicidad de los que vienes detrás.

El mundo necesita ver con sus ojos físicos como te superas a ti mismo. Es una ley que nos alcanza a todos, por eso vinimos equipados de ciertos dones que tenemos disponibles como un verdadero regalo de liberación y bendición.

Puedes sentir que no eres capaz o que no estas capacitado para utilizar tus dones debido al condicionamiento generado por la sociedad, pero sabrás que ese condicionamiento puede ser seriamente cuestionado por ti, si te das cuenta de que no es posible que eso sea verdad.

No hemos sido creados con diferencias de mejor o peor. Somos diferentes en un sentido de poder aportar distintos ejemplos. Cada cual puede disfrutar de su propio camino, de su propio recorrido, dejando de compararse con los demás.

La comparación es imposible cuando sabemos que cada cual tiene sus propios desafíos, sus propios derechos y sus propios niveles que no pueden ser medidos con ningún medidor. La única posible medida es el grado de satisfacción y el grado de felicidad alcanzado por cada cual.

Un hombre muy pobre puede llegar a sentirse tan dichoso con tan solo alcanzar a cubrir sus necesidades básicas con soltura, mientras un hombre rico puede serlo mientras tiene como meta dejar funcionando su empresa en forma tan eficiente como para asegurar el bienestar económico de varias generaciones en su familia.

Tu pequeña meta puede ser una gran meta para otra persona y el mundo se puede perder la oportunidad de ver el milagro realizarse. Si solo una persona ha sido beneficiada por tu ejemplo amoroso de ser tal cual como eres, ya se habrá cumplido tu misión.

Tu  autenticad es mas valiosa que nada en este mundo, porque ella predica tu real forma de ser, la que es capaz de entregar lo que trae de regalo al mundo. Tu certeza de que eres valioso así tal cual cómo eres, te permitirá caminar sereno y confiado por los caminos de este mundo y tu ser irradiará la belleza que brota de ti sin esfuerzo y sin lucha.

Estarás transmitiendo lo que en forma original ha sido planificado de ante mano. No te corresponde recibir las críticas y mucho menos las que vienen de ti mismo. Más bien solo te corresponde darte vuelo, aquel vuelo de lo que realmente eres.

Patricia González