YO SOY Uno en la Unidad.


YO SOY Uno en la Unidad
En el corazón de Dios
Dios YO SOY
Porque YO SOY Dios
Porque todo lo que Dios creo lo creo de su propia sustancia
Por lo tanto todo es Dios
YO SOY parte de ese todo
YO SOY Dios
YO SOY Uno
YO SOY la unidad
YO SOY la esfera de la unidad que abarca el cosmos
Renuncio a toda imagen de un Dios externo
Renuncio a toda imagen de un Dios en el Cielo
Renuncio a toda imagen de un Dios en un mensajero
y solo acepto la única verdad de que Dios está en mi

porque YO SOY Dios en su mas pura manifestación.

Yo estoy aquí y he venido a manifestar la plenitud

de mi amor y mi Luz a la tierra.
YO SOY el Jesús el Cristo, YO SOY el Cristo Jesús

en cada uno de vosotros, ya no me veáis afuera porqu

e yo siempre he estado adentro.
Rechazad vuestra mente carnal
que es la que os quiere hacer creer en los maestros externos

y en el Dios externo.
Yo he venido pero realmente siempre estuve aquí

porque soy uno en cada corazón que vibra
y en cada corazón que se abre.
Soy uno en el corazón del cosmos
Soy uno en vuestro propio corazón



SOMOS UNO

SOMOS UNO

martes, 8 de julio de 2014

" VIVIR EN ARMONIA CON EL UNIVERSO ES VIVIR LLENO DE ALEGRIA, ABUNDANCIA, PAZ, AMOR... ".

 
Tú sabes que estás creando tu propio mundo y que tienes un poder infinito para crearlo tal como lo desees.
Cómo sanar el nivel mental

El nivel mental de la vida abarca nuestro intelecto, nuestras ideas, nuestras creencias y nuestra filosofía básica de la vida. Para despejar y sanar el nivel mental debemos hacernos conscientes de nuestras pautas de pensamientos y de nuestros sistemas de creencias subyacentes. Debemos educarnos a nosotros mismos en lo que se refiere a otras ideas y llegar a ser capaces de elegir conscientemente las creencias, los valores y las filosofías que tengan más sentido para nosotros y que apoyen nuestra evolución consciente.

Todos hemos adquirido ciertas creencias y actitudes sobre el mundo por la influencia temprana de nuestra familia, religión, estudios, cultura y vivencias. Muchas de estas creencias son francamente inconscientes: no somos conscientes en absoluto de que las albergamos. Es como si estuviéramos viendo el mundo a través de unas gafas de colores sin darnos cuenta siquiera de que las llevamos puestas. Nos creemos que el mundo es, simplemente, de ese color. Si llegamos a ser conscientes de que llevamos puestas las gafas, podemos optar por quitárnoslas y ver el mundo de una manera diferente. Del mismo modo, cuando llegamos a ser conscientes de nuestras creencias más esenciales podemos tomar decisiones más conscientes acerca de nuestras ideas, nuestras actitudes y nuestras expectativas.

Nuestros sistemas de creencias colorean nuestra percepción del mundo, y nosotros tendemos a interpretar y a recrear constantemente nuestro mundo sobre la base de nuestras creencias esenciales acerca de nosotros mismos, de los demás y de la vida en general. No obstante, cuando maduramos y tenemos vivencias nuevas y diferentes, las nuevas perspectivas pueden poner en tela de juicio nuestras creencias.

Para llegar a ser consciente de tus creencias esenciales, presta atención a tus pensamientos, advirtiendo sobre todo los más crónicos y repetitivos que pasan por tu mente. Si te es posible, empieza a escribir algunos de tus pensamientos y creencias repetitivos. Este paso, sencillo pero profundo, te ayuda a hacerlos conscientes. Hablar de ellos con un psicoterapeuta o con un amigo puede ayudarte a empezar a distanciarte de los viejos sistemas de creencias.

Cuando te hagas más consciente de tus pautas de pensamiento y de tus sistemas de creencias subyacentes, podrás descubrir que algunos de ellos te apoyan en tu desarrollo y en tu bienestar personal, mientras que otros te limitan u obstaculizan tu proceso de creación de satisfacción y de realización en tu vida. Cuando adquirimos mayor consciencia de nuestras creencias esenciales, las que ya no nos sirven empiezan automáticamente a disolverse, mientras que las que nos apoyan empiezan a arraigarse.

Para vivir el equilibrio, la integración y el bienestar de nuestras vidas, el nivel mental debe apoyar los otros tres niveles de nuestra existencia (espiritual, emocional y físico) y debe armonizar con ellos. Necesitamos tener una filosofía espiritual que nos aporte una perspectiva más amplia y que nos ayude a encontrar un significado en nuestras vidas. Necesitamos tener una comprensión y una aceptación de nuestras propias emociones que nos ayude a amarnos a nosotros mismos. Necesitamos saber cómo cuidar de nuestros cuerpos físicos de una manera sana.

Errores comunes
Muchas personas están confundidas acerca del proceso de sanación del nivel mental. Creen que deben practicar siempre el "pensamiento positivo", haciendo uso de esta técnica para bloquear sus supuestos pensamientos negativos. Temen que sus pensamientos negativos les hagan daño. Esto da resultado durante algún tiempo, pero a la larga todos esos pensamientos y sentimientos negados y reprimidos salen a relucir de una manera u otra. Recuerda que "el primer paso de cualquier proceso de sanación es siempre reconocer y aceptar lo que es cierto ahora mismo". Nunca sanamos nada a base de intentar bloquearlo, librarnos de ello o fingir que no existe. Lo sanamos aceptando que está allí y haciéndonos conscientes de que existen otras opciones posibles. Por lo tanto, es preciso que admitamos y aceptemos nuestros pensamientos supuestamente negativos, que forman parte de lo que somos, mientras reconocemos y desarrollamos a la vez otras perspectivas y otras ideas que nos proporcionan mayores posibilidades de expansión.

Otra falsa creencia es que uno puede cambiar toda su vida a fuerza de cambiar únicamente sus pensamientos. En realidad, ser conscientes de nuestros pensamientos y dejar que cambien de manera natural es una parte importante de la sanación de nuestra vida. Pero el nivel mental no es más que uno de cuatro aspectos. El cambio profundo sólo puede producirse cuando trabajamos con los cuatro niveles y los integramos todos ellos.

Muchas personas piensan que los pensamientos y los sentimientos son una misma cosa. Y creen que cuando uno cambia sus pensamientos, cambia también sus sentimientos. En realidad, los pensamientos y los sentimientos, aunque está conectados entre sí, son dos cosas diferentes.

Sanar al crítico interior
Un gran problema que padecemos en el nivel mental es el del "crítico interior" demasiado activo. Se trata de una voz que nos dice constantemente lo que hemos hecho mal, nos dice lo inadecuados que somos, nos compara desfavorablemente con los demás, y así sucesivamente. Este problema tiene sus raíces, en realidad, en el nivel emocional, pero afecta al nivel mental por el pensamiento autocrítico repetitivo. Afortunadamente podemos llegar a ser conscientes de nuestro crítico interior, trabajar con él y llegar a transformarlo en un aliado en lugar de un enemigo.


(...) Siempre atraemos a nuestras vidas aquello en lo que creemos con más fuerza, lo que ansiamos más profundamente, lo que imaginamos de un modo más real.

OM MANI PADME HUM... PAZ INTERIOR,
PAZ Y ESPIRITUALIDAD PARA EL MUNDO.
NAMASTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario