YO SOY Uno en la Unidad.


YO SOY Uno en la Unidad
En el corazón de Dios
Dios YO SOY
Porque YO SOY Dios
Porque todo lo que Dios creo lo creo de su propia sustancia
Por lo tanto todo es Dios
YO SOY parte de ese todo
YO SOY Dios
YO SOY Uno
YO SOY la unidad
YO SOY la esfera de la unidad que abarca el cosmos
Renuncio a toda imagen de un Dios externo
Renuncio a toda imagen de un Dios en el Cielo
Renuncio a toda imagen de un Dios en un mensajero
y solo acepto la única verdad de que Dios está en mi

porque YO SOY Dios en su mas pura manifestación.

Yo estoy aquí y he venido a manifestar la plenitud

de mi amor y mi Luz a la tierra.
YO SOY el Jesús el Cristo, YO SOY el Cristo Jesús

en cada uno de vosotros, ya no me veáis afuera porqu

e yo siempre he estado adentro.
Rechazad vuestra mente carnal
que es la que os quiere hacer creer en los maestros externos

y en el Dios externo.
Yo he venido pero realmente siempre estuve aquí

porque soy uno en cada corazón que vibra
y en cada corazón que se abre.
Soy uno en el corazón del cosmos
Soy uno en vuestro propio corazón



SOMOS UNO

SOMOS UNO

miércoles, 12 de mayo de 2010

Nos conocemos realmente?

Nos conocemos realmente? ¿Qué es lo que podemos decir de nosotros mismos? Sí podemos describirnos físicamente, si es que nos aceptamos tal y como somos. ¿Pero qué más podemos decir de nosotros mismos? Que somos buenas personas, que nos gustan determinadas cosas... Creo que estamos en serios problemas. Es poco lo que podemos decir de nosotros mismos, entonces el problema se pone más serio aún cuando tratamos de hablar de otros. En realidad nada sabemos del otro, sólo por lo que nuestra capacidad de oír y ver nos dice en base a lo que creemos escuchar, en base a lo que creemos ver, todo esto con la interpretación que le dio nuestra mente, según nuestras creencias. Teniendo en cuenta cómo nos sentíamos ese día, si nos cayó bien o mal. Si lo vemos lindo o feo, si nos agrada o no. Yo me pregunto, con estos patrones antes mencionados y los que cada uno acostumbra a usar ¿podemos conocer a alguien realmente?. Sintiendo de corazón creo que la respuesta, para muchos, es no. Y con sorpresa nos damos cuenta de que tantos juicios que hemos realizado quedan sin valor, sin sentido. Y lo que es peor, darnos cuenta de que en base a esos juicios hemos herido el corazón de otra persona. O haber creído en aquellas palabras que decía aquel que creíamos era nuestro amigo, palabras que venían de su corazón con tal pureza que hasta lágrimas brotaban cuando las pronunciaba. Pero un buen día nos dimos cuenta de que no era sincero, que algo raro estaba pasando, y es otra persona más para nuestra lista de desconocidos. Entonces qué diferencia hay entre aquella persona que te cruzas por la calle y nunca antes habías visto, con tu hijo, con tu hermano, tu madre, o aquel que creías tu amigo. Si no sabemos a quién tenemos delante de nosotros, si no sabemos quiénes somos realmente. Pero claro, si viene recomendado, ya esa persona debe ser una garantía. O mejor aún, si tiene solvencia económica, se puede confiar plenamente en él. Pero cuidado, cuando te cruces con alguien mal vestido por la calle, ni lo mires, capaz que te contagia con su pobreza. ¿Crees que pensando de esta manera llegaremos a conocernos realmente?... …Y al final nos damos cuenta de que todos somos uno.

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