LLAMADO A LA UNIDAD

LLAMADO A LA UNIDAD Estas palabras están dirigidas no únicamente a los hermanos presentes en el plano físico, sino a todos aquellos que trascendiendo el tiempo y el espacio accesan estas ideas en cualquier momento y en cualquier lugar. Estas palabras sonarán permanentemente válidas en cualquier momento que se las pronuncie y en cualquier rincón de este planeta. Estas palabras se presentan para hacer un llamado. Para aquellos que se encuentran en el camino será el llamado a la unión y al trabajo, para aquellos otros que tan sólo esperaban el anuncio o el aviso de que el momento había llegado, para ellos representara justamente el inicio de eso que esperaban. Y para el resto de la humanidad en cuyas mentes no ha nacido aún la semilla del autorreconocimiento espiritual, para ellos estas palabras sonarán tan vacías como las ideas que aquí se expresan. El momento que hoy vivimos es un momento importante y decisivo en la evolucion de la humanidad, pues en muchas de las conciencias de los hombres empiezan a germinar ya las nuevas semillas de la conciencia colectiva de la humanidad. Este es un gran acontecimiento, y el propósito que perseguimos es llamar la atención a todos aquellos de ustedes que están recibiendo destellos de recuerdos olvidados a través de estas palabras, destellos de una conciencia que reconocen como propia y que sin embargo jamás habían experimentado. Estas palabras nacen desde adentro de ustedes mismos, sean concientes de ese flujo de energía que nace en algún lugar externo a ustedes y fluye de conciencia en conciencia enlazando a todos los seres humanos. Sean concientes de esa vida que fluye internamente por todos sus canales energéticos y los conecta intimamente con cada uno de sus hermanos, y manteniendo su mente enfocada en esta conexión pregúntense: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Cada vez que en su camino reconozcan a otro hermano que comparte sus ideales y que se encuentra haciendo una labor de unidad, sientan fluir de sí mismos una corriente energética de empatía que una no únicamente sus cuerpos sino sus voluntades y sus conciencias. Más allá de aquellas pequeñas cosas externas en las que sus mentes se ocupan, más allá de todas las formas que ustedes han creado para honrar al ser espiritual, más allá de todas las ideas preconcebidas o heredadas de otros seres buscadores de la Verdad, más allá de todo eso, se encuentra la unidad espiritual de la que todos somos partícipes inconscientes. Hoy hacemos un llamado, pero al ser que se encuentra detrás de todas las máscaras, al ser que se encuentra detrás de todos los nombres, a ese ser que no distingue diferencias entre todos los hombres; que se sabe UNO con la humanidad, a ese ser le hablamos y le hacemos un llamado: Si en tu corazón estas palabras suenan ciertas, si en tu mente sientes que la chispa se enciende y te reconoces parte de esta unidad, si eres capaz de mirar más allá de tus experiencias, de tus conocimientos, de tus anhelos más profundos y percibes que el llamado es genuino hacia el centro, no de tu conciencia, sino al centro de la conciencia de la humanidad, entonces RESPONDE AL LLAMADO, dejanos saber que tú eres uno con nosotros y en el preciso instante en que tu voluntad se mueva y manifieste la intención de esta unidad, en el preciso instante en que la luz penetre en ti e ilumine esa llama que te hace un ser ínico y que te une con todas las llamas de todos los seres humanos de la humanidad, en ese preciso instante sentirás la certeza de estas palabras y sabrás que has dado un paso definitivo en el sendero que sigue la evolución de la humanidad. Si en tu mente surgen preguntas acerca del propósito del llamado, acerca de las responsabilidades implicadas, acerca de los posibles futuros inciertos que tu mente infantil capta, acalla todos los pensamientos y simplemente vive el momento. Nuestro llamado no tiene propósitos ulteriores, no busca afiliaciones que puedan ser contadas con números ni busca difundir banderas ni popularizar nombres o filosofías, nuestro llamado es a la unidad, a que sientas y experimentes ese estado de conciencia llamado UNIDAD, palabra que une a todos los seres en una conciencia sin nombre, en una conciencia sin barreras, en una conciencia sin fronteras ni físicas ni temporales. Somos los Sembradores y no estamos limitados ni por el lenguaje, ni por el tiempo, ni por el espacio, ni por las conciencias. Responde a este llamado y hazlo desde lo más profundo de tu corazón y de tu mente, deja que tus actos y tus acciones sean inspiradas por ese flujo de energía que llegará hasta ti en el momento en que experimentes la unidad. Deja que tu voz hable, que tus manos se muevan y tus pies te transporten a donde la unidad te lleve. Nosotros te estaremos esperando.