DIOS ES
Dijo Hermes: "Lo que está encima, es igual a lo que está debajo; y lo que está debajo es igual a lo que está encima".
Dice la Escritura: "Vosotros sois Dioses".
Y, yo digo: Si crees en Dios, conócelo, y si no crees en El, selo tu.
"¿Quién eres tú? pregunta Moisés a Dios, y Dios, lejos
de poder definirse a sí mismo, contesta: "Yo Soy Aquello",
En el idioma árabe, el hombre tampoco puede definirse
a sí mismo.
Para decir "yo soy" emplea estos dos pronombres:
"Yo El o El Yo", lo que significa: "Yo Soy El" o "El es Yo",
equivaliendo a decir: "Yo y El somos uno".
Cuando quiso el Poder divino derramar su Amor sobre
un ser amado, emanó de su esencia una substancia, ésta se
hizo forma, de la forma brotó la vida, la vida engendró sensibilidad,
la sensibilidad creó al corazón y el corazón formó
al hombre; y, allí se detuvo el Poder, porque sintió que el corazón
le envolvía en las llamas del Amor y su lengua dice:
"Yo Soy Aquello".
Dios es la circunferencia, el hombre es su eje.
Dios es la vida, el Hombre es el movimiento sin vida,
tampoco puede haber una vida sin movimiento.
Dios es el hombre invisible; el Hombre es Dios visible.
Dios es Espíritu incorpóreo, el hombre es Espíritu encarnado.
Si el Hombre tuviera principio, Dios debiera tener fin,
el hombre no puede tener principio.
Yo no puedo existir sin Dios, tampoco Dios puede existir sin
Mí, porque El sin Mí sería incompleto, siendo incompleto es
imperfecto y siendo imperfecto, no puede ser Absoluto. Si
El es perfecto, Yo debo ser su perfección "En e] principio Yo era el Verbo y el Verbo era en Dios", equivale a decir; "en el principio era Dios y Dios era con el Verbo".
¿Quién Soy Yo? -Yo Soy El.
¿Quién eres Tú? —Yo Soy Aquello.
Yo no puedo definirme. El tampoco puede Hacerlo; entonces
ambos somos indefinibles y como no pueden existir
dos Dioses indefinibles. Yo debo ser Aquello y Aquello debe ser
Yo.
Aquello sin mí, no puede manifestarse y Yo sin Aquello
no puedo tener el Ser. Aquello es la semilla que encierra en
si el árbol y el fruto, Yo Soy el fruto que encierra la semilla y
el árbol latentes.
Yo y El somos una Sola Verdad, y nos manifestamos por la
apariencia.
Es mi imaginación la que creó todos los mundos visibles que
yacían invisibles en la esencia de Dios; Dios es la razón que
determina a los mundos por medio de mi imaginación.
Cuando el Ser quiso ver, infundió el deseo a mi imagina-ción
y ésta creó los ojos.
No hay más que una sola Ley y hela aquí: Toda forma
visible es la expresión (de ex = fuera y presión — presionar) de
lo invisible, o en otra forma; Yo soy visible por Aquello invisible que está en Mí.
San Pablo dice: "En El nos movemos, vivimos y tenemos
nuestro ser ".¿Y por qué nosotros no podemos decir: En nosotros
El se mueve, vive y tiene su ser?
Para llegar a la verdad hay que rasgar la falsa apariencia, para
llagar a lo divino es menester acallar a los sentidos men-tirosos,
Para conocer a Dios, hay que conocerse a sí mismo, y para
conocerse a sí mismo, hay que apartarse de los sentidos, porque
los sentidos son los instrumentos de la expresión interna,
y ¿cuándo un instrumento puede comprender a su inventor?
Mi imaginación es el puente entre Dios y los sentidos:
dirigida hacia afuera, crea; guiada hacia adentro, sabe.
Creer que Dios es algo sobrenatural a Mí, es ofender a
Dios e ir contra mi naturaleza. ¿Cómo puede ser Dios sobrenatural,
siendo El mismo mi naturaleza?
Quién no adora a Dios en sí mismo, no encontrará a otro
Dios a quién adorar.
Dios es la Unidad en Mí. Yo Soy El y El es Yo.
Dios es Dualidad en Mí, Espíritu y Materia,
Dios es Trinidad en Mí: el Padre es el Poder en mi cabeza,
el Hijo es el Saber en mi corazón y el Espíritu Santo es
el Movimiento en mi sexo.
Yo Soy el Verbo, Cristo crucificado en la materia.
Dios es Espíritu, pero mi imaginación lo hace carne. Dios
es Realidad, y mi imaginación lo hace Actualidad.
Dios es el principio divino y mi imaginación es el principio
de la creación.
Dios es la Voluntad y mi imaginación es la Naturaleza
creadora.
Dios es la causa, y mi imaginación es la fuerza.
Dios es el Poder, y mi imaginación es la actividad.
Dios es el Sol, y mi imaginación es el calor.
Dios es el Padre, y mi imaginación es la Hija.
Dios es el Hijo, y mi imaginación es la Madre.
Dios es Espíritu Santo y mi imaginación es la Esposa.
Dios es interno e invisible, mi imaginación lo expresa
y lo manifiesta.
Dios es substancia (de sub = debajo y estare = estar) y mi
imaginación lo individualiza.
Dios no pide adoración, pero exige cooperación. Rezar a
Dios es negarlo, obrar con El es conocerlo.
El objeto de la religión no es el rezar sino el obrar para
vencer la ilusión de los sentidos: rezar, significa ser esclavo
de sus fuerzas; obrar, equivale a dominarlos.
Si una religión me enseña a amar a Dios, es una religión
falsa, porque el amor supone amante y amado, y como Yo Soy
El, El es Yo, ¿cómo puedo amarme a mí mismo? Dios, que es
el mismo Amor no necesita amarse a sí mismo, pero sí exige
docilidad para que su amor sea expresado en la Naturaleza.
Admitir que Dios me creó es afirmar que yo creé a Dios.
Yo Soy El y El es Yo. El es la raíz y Yo Soy el árbol.
El es el sol, Yo Soy sus rayos AUTOR: JORGE ADOUM
PODERES
El Libro que Diviniza
Cuarta edición
EDITORIAL KIER.S.A. |
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