La mayoría de la gente ama a sus hijos, sus cónyuges y sus amigos. La
mayoría tratamos de cuidar a nuestros seres queridos y estar ahí para
ellos, disfrutar de la vida y de quienes amamos. Pero a veces quedamos
atrapados; nuestras obligaciones chocan con nuestros verdaderos deseos
internos y no podemos ignorar estos anhelos.
Este enfrentamiento inicia una charla negativa en nuestro interior, la
cual pronto convertimos en un comentario generalizado sobre la vida.
Algunos ejemplos de charla negativa pueden ser: "¿Cómo pudo hacerme esto
a mí?", "¿Cómo voy a sobrevivir a mi trabajo hoy?", "¿Voy a ser capaz
de pagar las cuentas?", "¿Por qué me pasa esto a mi?", entre muchas
otras.
Durante todo el día nos llenamos de dudas; tal vez algunas personas no
lo hacen, pero a menudo es así. Pensamos en la gente de nuestro pasado
que nos ha hecho daño y nos enojamos, podríamos incluso obsesionarnos
con este enojo. O nos preocupamos por algún evento próximo, y tenemos
miedo. Es común para muchos de nosotros llenarnos de dudas y ansiedad
durante todo el día.
A menudo nos exigimos de una manera que nunca haríamos con alguien a
quien amamos. Esta es la peor forma de crueldad. Es una práctica diaria,
el reconocer cuando esto está ocurriendo y decirnos a nosotros mismos: "Yo estoy aquí para ti, cariño. Te amo y quiero cuidar de ti."
Para mantener tu mente positiva se requieren 3 virtudes:
- Discernimiento, para reconocer los mitos y dramas en tu vida.
- Compasión, para saber cuándo tu poder podría causarte daño a ti y a los demás y evitarlo.
- Salud, para tener la energía necesaria para crear la vida que quieres vivir.
Conociendo lo anterior y cultivando dichas virtudes, podemos empezar a
practicar 3 pasos claves que callaran esas voces internas que se
interponen en nuestro camino:
- Date cuenta cuando empieces a sentir ira, frustración, miedo, etc. Estos sentimientos nunca logran lo que tú deseas.
- Trátate como alguien a quien amas. Si sientes que no puedes hacerlo “finge hasta que lo consigas”. Imagina a alguien que amas y que le dirías a esa persona. Ahora dítelo a ti mismo/a.
- Trata a los demás con amor. Después de lograr los 2 puntos anteriores, esto es mucho más fácil.
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