YO SOY Uno en la Unidad.


YO SOY Uno en la Unidad
En el corazón de Dios
Dios YO SOY
Porque YO SOY Dios
Porque todo lo que Dios creo lo creo de su propia sustancia
Por lo tanto todo es Dios
YO SOY parte de ese todo
YO SOY Dios
YO SOY Uno
YO SOY la unidad
YO SOY la esfera de la unidad que abarca el cosmos
Renuncio a toda imagen de un Dios externo
Renuncio a toda imagen de un Dios en el Cielo
Renuncio a toda imagen de un Dios en un mensajero
y solo acepto la única verdad de que Dios está en mi

porque YO SOY Dios en su mas pura manifestación.

Yo estoy aquí y he venido a manifestar la plenitud

de mi amor y mi Luz a la tierra.
YO SOY el Jesús el Cristo, YO SOY el Cristo Jesús

en cada uno de vosotros, ya no me veáis afuera porqu

e yo siempre he estado adentro.
Rechazad vuestra mente carnal
que es la que os quiere hacer creer en los maestros externos

y en el Dios externo.
Yo he venido pero realmente siempre estuve aquí

porque soy uno en cada corazón que vibra
y en cada corazón que se abre.
Soy uno en el corazón del cosmos
Soy uno en vuestro propio corazón



SOMOS UNO

SOMOS UNO

jueves, 24 de junio de 2010

Abre el corazón para decir adiós

En nuestro camino encontramos muchas almas con las que interactuamos e intercambiamos energías de un modo que contribuye a nuestro crecimiento y al suyo. Aprendemos lecciones conjuntamente. Compartimos la mesa. Compartimos el amor. Pero a menudo llega el momento de decir adiós. Hay despedidas que llegan de manera súbita, inesperada, sin advertencia. Hay despedidas que podemos planear y hasta programar. La duración de la despedida no tiene importancia. Lo que importa es cómo manejamos nuestras despedidas. Podemos despedirnos con el corazón abierto y agradeciendo todo lo que hemos aprendido. O podemos cerrar el corazón y decir con amargura que hemos vuelto a perder. Podemos decir adiós con una actitud de confianza, fe y amor, en la creencia de que nuestros corazones nos unieron durante un tiempo para disfrutar de la vida y avanzar a nuestro viaje. O podemos hacerlo emitiendo juicios duros preguntándonos "¿qué hicimos mal para que nuestro camino nos impidiera continuar unidos?". Podemos decir adiós con el corazón abierto, sintiendo tristeza, añoranza y alegría. O podemos decir adiós bloqueando nuestras emociones y afirmando que así es la vida. A veces es hora de decir adiós. No siempre podemos elegir el momento, pero podemos elegir las palabras de nuestro corazón…
Estoy en manos de Dios. Siento fortaleza y coraje interno Confió en mi guía interior Mi corazón está repleto de fuerza y confianza

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